Después de un año y medio vimos que el Covid ha afectado desproporcionadamente a los sectores vulnerables. De manera similar, el cambio climático está causando un daño económico sustancial a los más vulnerables. Ambas crisis requieren soluciones globales.
Los ahorros y los ingresos de los más vulnerables se han visto claramente afectados, lo que a menudo ha provocado inseguridad alimentaria y una mayor vulnerabilidad. Vimos lecciones relevantes para aplicar a la crisis climática que es cada vez más amplia y profunda.
El sector agrícola en México mostró su fortaleza y fue el único sector que creció en 2020. Pero qué fue lo que le costó a los agricultores continuar con sus actividades diarias es la pregunta. No podían trabajar de forma remota y recibir los productos y servicios necesarios. Algo como las compras en línea no está disponible para ellos.
En 2020, debido a la crisis económica y al cierre de fronteras, los agricultores se enfrentaron a problemas para encontrar los productos que necesitan en los campos. Los fertilizantes y agroquímicos, que son principalmente importados, no se podian encontrar en todas las tiendas rurales locales. Esto significó que los agricultores viajaran de una comunidad a otra en busca de los productos necesarios, poniendo a los agricultores, en su mayoría personas mayores, en alto riesgo de enfermarse. Además, los agricultores no pueden permitirse comprar todo lo que necesitan a la vez, no tienen liquidez y viven al día. Significa que tuvieron que ir a las tiendas varios veces tan pronto como vieron que podían comprar el siguiente producto que necesitaban.
Uno de los aspectos positivos es que vimos es el aumento en el uso de la tecnología digital. Incluso las comunidades rurales vieron los beneficios que pueden traer los productos digitales y en nuestro caso significó un crecimiento de las ventas porque aportamos valor a los clientes. Todos los productos estaban disponibles en un clic.
El clima es el principal riesgo en la agricultura y es una de las principales razones por las que las instituciones financieras encuentran riesgoso otorgar préstamos a los agricultores. Entonces, para resolver la raíz del problema y traer capital a la industria, necesitamos incentivar a nuestros clientes a implementar las prácticas de resiliencia climática. Eso significa que será menos probable que los agricultores pierdan su cosecha y no tengan capital para pagar la deuda.Con todos los problemas ambientales que hemos enfrentado en las últimas décadas, en el lugar de aumentar la producción agrícola mediante la expansión de la cantidad de tierra, agua y el uso de productos como agroquímicos, la mayor parte del crecimiento agrícola actual proviene del aumento de la eficiencia.
Se logra mediante el uso de nuevas tecnologías y prácticas en los campos. Dado que no son accesibles para la mayoría de los agricultores en los países en desarrollo, la brecha de eficiencia entre los países en desarrollo y los avanzados aumenta cada año y los más vulnerables luchan por desarrollar la resiliencia climática. La crisis climática afecta de manera desproporcionada a los pobres y profundiza las desigualdades existentes.
En Verqor resolvemos el problema de liquidez para los agricultores y eso significa que tienen acceso a insumos de buena calidad y nueva tecnología, así como capacitamos a nuestros agricultores sobre la correcta aplicación de todos los productos que adquieren de acuerdo a diferentes situaciones. Por ejemplo, qué fertilizante o agroquímico puede ser adecuado para ciertas condiciones climáticas como granizo, sequía, etc. Otro problema importante es que la mayoría de los agricultores no contratan un seguro para sus cultivos, lo ven como un gasto adicional. Carecen de educación financiera y no toman decisiones racionales, tratando de minimizar los costos.
Damos incentivos a los agricultores para que utilicen seguros. El acceso a nueva tecnología permite a los agricultores reducir el consumo de agua en algunas áreas donde hay escasez de agua en México. El servicio integral permite a los agricultores tener cultivos más resistentes y reducir el riesgo de pérdida de sus cultivos. Nuestros clientes obtienen muchas herramientas para desarrollar la resiliencia climática.La resiliencia se puede considerar como un estado deseado, en el que una persona puede anticipar los riesgos, adaptarse a ellos, absorber su impacto y recuperarse rápidamente. En el caso del cambio climático y la agricultura, la resiliencia climática es la capacidad de las personas, comunidades y sistemas afectados (en este caso, agricultores, comunidades agrícolas y cadenas de valor) para mantener o mejorar su estado frente al cambio climático.
Todos los riesgos climáticos que enfrentan los agricultores pueden dejarlos sin ingresos. Significa que meses de trabajo duro pueden no valer nada si pierden cosechas debido a las condiciones climáticas. Corren el riesgo de no tener suficientes ingresos para mantener a las familias. La agricultura es a menudo la única fuente de ingresos que tienen, los agricultores tienen dificultades para financiar otros negocios. El cambio climático afecta directamente la calidad de vida de las poblaciones rurales. Y la solución innovadora tiene que ser asequible para llegar a estos sectores.
